ESTOY BIEN O ESTOY MAL?

En estos días un amigo me preguntaba que cómo me estaba yendo por acá. Y a pesar que para mí esto es cosa seria, la verdad es que casi me dió vergüenza admitir que lo que hago en Phuket es: Yoga, pintar, escribir e ir pa' la playa.

Tenía tiempo que no sentía vergüenza y eso me hizo pensar un poco... (ya saben que uno aquí tiene tiempo para eso)

Vergüenza de qué? de ser mi prioridad?

Hace sólo unos meses, pintar, escribir, meditar e ir para la playa era solo un "break", un gustico que uno se daba de vez en cuando.

Vivir corriendo de aquí para allá trabajando para los sueños de otros, era algo de lo que uno se siente orgulloso, era mi modus operandis. Y lo disfruté, y la verdad hasta me gustaba, era como más fácil medir mis"éxitos" con la misma barra que usamos todos para que no haya confusión y quede bien clarito que uno... va bien!

Pero algo cambió.

Como cuando las nubes se apartan y puedes ver el cielo azul. El problema de estas cosas es que una vez que abres lo ojos, es casi imposible hacerte el loco y seguir viviendo felíz bajo un cielo gris sabiendo que hay algo mas allá... me explico? Porque honestamente... quién prefiere las nubes?

- Bueno, retiro eso porque sabemos que hay gente que le gustan las nubes... pero a mi me gusta el sol!-

No voy a venir con el cuento de "no soy la misma de antes"... Soy la mismíta y repotenciada, un poco mas fuerte por dentro y relajada por fuera. Un poco más perceptiva y medio alzada con el miedo. Me encanta como me siento y ojalá que me dure!

A mí, me cambió el tablero. Ese que todos tenemos. El tablero de lo que nos mueve. Por muy básica que sea la cosa, todos tenemos una lista de objetivos que consciente o inconscientemente nos hace ponernos la capa tipo super héroe para enfrentar nuestros miedos y decirnos "Yo Puedo"

Puede ser una posición en la oficina, un maratón, un reto emocional, una crisis familiar, una deuda, el apartamento de tus sueños, la membrecía del club, el chamo que te quieres levantar...

Y a mí, me da maripositas mi nueva lista.

Ya saben, miedito del bueno, de ese que le da un upgrade al alma.

Soy increíblemente afortunada. Haberme dado permiso para tomar riesgos, y apostar por lo que me hace feliz es un privilegio que no todos tenemos. Me doy un par de bofetadas de inmensa gratitud diariamente, porque vamos a estar claros... ésta dinámica no es sostenible en el tiempo, ni es muy realista... hasta la gente que decide vivir así el resto de su vida tiene compromisos, novios, cenas, cumpleaños que sé yo!

Pero yo no.

No conozco a nadie a donde voy. Estoy en cada lugar lo suficiente para vivir como local, pero no lo suficiente como para hacer vida social, voy sola por ahí practicando yoga en todas sus presentaciones y comiendo rico! El celular lo tengo para saber que hora es, anotar mi lista de lo que necesito en el mercadito local, googleMap (que me ha salvado la vida) y para mantenerme en contacto con la familia y contados amigos, cuando eso sucede.

Por el camino se ha ido quedando todo lo que pensé que necesitaba o que ya cumplió con su misión: un montón de ropa y ñames/perolitos, el trípode, las botas de escalar, los prejuicios, mi necesidad de control y las opiniones de los demás.

En mi maleta, además de la cámara, la compu y el pasaporte, tengo dos pantalones tipo indú, dos franelillas, dos cambios de yoga, un traje de baño y las havaianas.

Eso es todo.

No he usado tacones en casi un año, me he puesto rimmel contadas veces, no sé lo que es un reloj, usualmente tampoco sé qué día es y el feeling de libertad es indescriptible.

Andar por la vida confiando en que todo pasa por algo; que lo malo y lo bueno pasará, así que hay que disfrutarlos los dos por igual; que hay que respetar el tiempo de los procesos; que el Universo es más sabio que uno, y en lugar de darme lo que quiero, siempre me dará lo que necesito... todas esas vainas 'comerflor' han hecho mi vida más consciente, más responsable, y sin duda, más felíz.

Pero me entra como un susto de vez en cuando porque ya me toca regresar a Miami en un ratico y me va a tocar aprender si será que estoy bien, o estoy mal?

Creo que los dos aplican.

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