Hector de Cali.
Durante un viaje de trabajo por El Salvador, Hector de Cali alquiló un carro, y para guiarse puso Google maps que lo metió por una calle donde ningún local se habría atrevido a entrar. El dice que sintió como un pellizco mientras manejaba. De ahí salió con un tiro en la cadera y una buena historia que contar.

No se animó a demandar a los Mara Salvatrucha ni a Google.
C.