Betsy.
Betsy Betsy Betsy.

Esta mujer es especial. Hospeda a turistas en su casa,
y el que llega a aquí no puede resistirse a su cariño, a su franqueza y a sus jugos de fruta bomba.
Ella no cambia a su Cuba por nada: "cada vez que me cuentan de lo que pasa allá afuera más quiero a mi Cuba" y aunque a ella no le importa, por ley, no puede comprar langosta ni carne de Res. Eso es de consumo exclusivo para hoteles y restaurantes de turistas.
Su mamá vivió en la época de Batista, cuando el color de su piel la limitaba a vivir en una zona designada, iban a un colegio de negros, y no podían mezclarse con los blancos.
Entonces llegó el barbudo éste, Fidel Castro. Quién les dió una casa en plena Habana centro, de esas lujosas que dejaron atrás los que quisieron irse, y a punta de La Revolución tuvo comida en la mesa, atención médica, educación con los blancos y sobre todo, respeto. Ahora llevaba el color de su piel con orgullo.
El precio? mínimo: Un poco de control
C.